Soy un Somo 20 ¿y tú?

Hay muy poca información sobre los veleros Somo en la red.
Si conoces algo sobre los Somo en general y los 20 en particular o tienes datos (datos de astillero, diseños, planos, prospectos, artículos, fotos) y los deseas compartir, contacta conmigo.
(Tienes mi dirección de correo en Mi perfil)
Aquí tienes los datos, planos y demás que he recolectado hasta ahora:
https://sites.google.com/site/hoopersomo/archivos

viernes, 27 de marzo de 2009

Fabricando vientos

Llevo tiempo intentando escribir algo en el blog (tiempo ha pasado desde la última).
Tenía en mente otra cosa, más que nada por los apremios que me mete Hooper, pero tengo muy poquito tiempo últimamente, y menos para entrar en el ordenador.
(
Así que hoy, voy a contaros una de las experiencias personales que me ha supuesto la vela.
Descubrir el viento aparente.

¡¡Vale, vale!!
No es que lo haya descubierto estrictamente. Saber ya sabía lo que era...
Saqué el PER y después Patrón de Yate y llevo unos cuantos años haciendo pequeñas navegaditas. Y, en teoría al menos, sabía lo que era el viento aparente. Aunque me costó entender un poco el concepto en su momento, con aquel libro de PER de Quintana...

Pero cuando uno va en una embarcación a motor, el viento aparente se convierte en ese fenómeno más o menos curioso que hace que los días que hay un poco de viento, según vayas hacia él te obliga a sujetar la gorra o si vas a su favor, de repente notes una inaguantable sensación de falta de aire y bochorno en los calurosos días de verano...

Digamos que es... un efecto colateral. Está ahí y punto. Pero nada más...

Sin embargo, en un velero, el viento aparente es vida...

Y es una sensación realmente impactante cuando en un día de un viento ínfimo, ese que cuando te aproas a él, no apagaría una cerilla, y sin embargo, cuando poco a poco el barco empieza a moverse, y buscándolo en ceñida, a un descuartelar, el viento se empieza a notar más fresco, refresca la cara y alegra al barco y al patrón, y consigue sacar un movimiento al barco que a priori no esperabas que fuera posible...

A eso le llamo "fabricar vientos"...

Y es curioso, pero como otras muchas cosas que he descubierto, sólo eres consciente de ello cuando tú eres el patrón de ese barco. Que otras veces he acompañado en barcos de vela (si bien tampoco muchas) y a pesar de que lo sabes y te lo explican... parece que no lo encuentras.

Buena navegación.

¡¡Sí, sí!! ¡¡Ya voy, Hooper!!

2 comentarios:

  1. La verdad es que navegar sólo es un veneno. Empiezas saliendo con miedo y con la eterna pregunta de ¿sabré afrontar y resolver las situiaciones que se me planteen?. Y terminas conociendo tu braco perfectamente, desarrollando las rutinas en las manobras que harán que en una situación de estrés o de nervios las puedas hacer sin pensar, y sobre todo, haciendo lo que quieres, yendo a donde quieres, en el rumbo que quieres, con el trapo que quieres....

    Al final el día que se apunta alguien caso te hace una faena...

    ResponderEliminar
  2. Hola Fernando...
    Sí es verdad lo que dices.
    Cuando vas solo, aunque solo sea por más necesidad de concentrarse, aprecias mejor todo lo que pasa...
    (La pega es que no tienes a nadie a quien echarle la culpa, que de Hooper seguro que no es :-))

    De todas formas, personalmente, tampoco me importa que me acompañen. Siempre que sean gente de buen conformar y comportar (lo que casi siempre me he encontrado). Y siempre que no sean muchos, que Hooper no es muy grande... :-)

    Un saludo.

    ResponderEliminar