El plan... roto
El plan del día era partir de
Lekeitio hacia cabo Matxitxako, rebasarlo y llegar a San Juan de
Gaztelugatxe.
Los pronósticos hablaban de viento de
componente Norte y otros de NW, vientos medios. Tenía mis dudas de que
pudiera ir hasta allí, a vela por supuesto. Aún así mantuve el plan.
Me levanté lo suficientemente pronto
como para salir a las 10 de la mañana o antes, pero unas cuestiones
domésticas, me retrasaron, por lo que la salida la hice a las 11:00 en
punto.
En esa hora, el viento ya se había
establecido, y efectivamente era NW y fuertecito. Medí un real de unos
12 nudos. Sobre una mar de fondo NW menor a un metro, más cerca del
medio metro, y con una mar rizada en ese momento, pero era evidente que
si el viento seguía estable así, se iba a hacer una marejadilla por lo
menos, montando la mar de viento sobre la de fondo. Y el
Winfinder
anunciaba para mi zona en los últimos pronósticos un viento estable en
esos valores, para dismunuir ligeramente a la tarde.
Salí manteniendo el plan, pero pronto
me di cuenta que luchar contra un viento tan fuerte y contra la ola,
que debería ir a más, me iba a obligar a hacer una travesía muy larga
en tiempo y distancia, con grandes bordos. De hecho, tras media hora,
apenas había pasado de cabo Santa Catalina, poco más de una milla
desde la bocana, en dirección NW.
Así que cambio de planes. Había estado
dudando si ir hacia
Getaria
(léase "Guetaria" en castellano), pues
también me apetecía viajar hasta este puerto, al que nunca había
llegado en barco, e ir incrementando la lista de puertos
"conquistados",
en mi idea o sueño de llegar navegando a todos los puertos de la costa
vasca. A las 11:45 puse aleta al viento y me dirigí hacia Getaria.
Desde el Cabo de Santa Catalina, 14 millas un poco largas. Con algún
bordito que hiciera, más cerca de las 15. Por supuesto, comuniqué con
"Capitanía" ("la jefa") por el móvil para comunicar el cambio de planes.
Hacia Getaria
El viaje de ida fue apacible. Con mayor
y génova. Desistí de poner el spy porque las olas iban para arriba y ya
tenía un cierto balanceo, al pegar la ola por la aleta, y tampoco me
apetecía ir estresado.
Del viaje de ida, hasta pasar
Deba,
poco que contar. La mar estaba a medio camino entre rizada y
marejadilla. No había muchos borreguitos, pero sí había una cierta ola
y una mar un tanto agitadilla. Por tanto, el viento era de un F4 y la
mar a medio camino entre F3 y F4. Seguramente en la foto se verá poca
cosa como siempre:
Dejando
Ondarroa por la aleta. La mar se puede calificar de rizada casi
marejadilla
Vi la mejillonera instalada frente al
municipio de
Mendexa, en la cala Baurdo, y me acerqué un poco.
También a destacar que me encontré con algunos veleros franceses en
dirección contraria, a motor y mayor, y que uno de ellos redujo la
marcha y se me acercó y dos de sus varios tripulantes me observaron muy
detenidamente, me saludaron y siguieron para adelante. No sé si
pensarían que estaba un poco loco o por si tenía problemas...
Pasado Deba y ya cerca de
Zumaia,
y sin que conozca la razón, el mar pasó ya a ser más propio de marejada
que de marejadilla, con olas con una altura superior al metro,
bastantes superando el metro y medio, y con una pendiente apreciable,
lo
que me hacía ir con un ojo atrás para negociarlas bien y no sufrir
viradas o trasluchadas involuntarias.
El ratón de
Getaria ya a la vista, y las olas incrementándose, aunque en la cámara
de fotos parece que las olas encojen, mientras que en vivo son más
altas (o nos lo parecen...)
El ratón más
cerca. Se aprecia algo mejor la mar.
Llegué a la altura del ratón
aproximadamente a las 15:00 horas. Estaría a una milla del ratón. Por
tanto, unas 3 horas y 15 minutos, para recorrer calculo unas 16 millas,
pues con el tema de las olas, mejillonera, etc, me había desviado del
rumbo inicial un tanto. Asi que saldría una velocidad media de casi 5
nudos.
Sobrepasar el ratón y llegar a su
socaire, me resultó más complicado de lo que pensaba. Lo suyo sería un
rumbo directo, pero eso me ponía con viento y mar del través, y llevar
un rumbo más cómodo me dejaba con menos arrancada y con la popa a la
mar. Y de aleta, tenía que ir corrigiendo el rumbo con la caña, cuando
la ola me empujaba y me obligaba a aproarme. Visto desde arriba debía
parecer un sujeto propio para un control de alcoholemia... Y es que en
ese momento, me enfrentaba a olas realmente grandes, cerca de los dos
metros, que dejaban unos agujeros que daban miedo... Y eso que el fondo
superaba los 60 metros, si la sonda acertaba, que con tanto balanceo...
En el puerto.
El puerto de Getaria ha sido conocido
desde la antigüedad por ser un puerto extraordinariamente seguro, y de
hecho, era el puerto de abrigo al que se dirigían las embarcaciones de
gran parte de la costa E de Bizkaia y W de Gipuzkoa en caso de ser
sorprendidos por galernaso temporales. Tanto es así, que llegó a tener
instalaciones para acoger hospitalariamente a esos marinos de fuera.
Una vez al socaire del ratón, la
situación cambió y se hizo plácida. Avanzábamos hacia la bocana de
forma placentera y rápida. Me dio hasta pereza desaprovechar ese relax,
para empezar a recoger velas y colocar defensas, etc., para la maniobra
de atraque, pero el tiempo seguía avanzando... Había que hacerlo...
Al socaire del
ratón, la situación pasó de caos a orden y placidez, aunque el viento
seguía en torno a los 15 kn...
Al final, entraba en Getaria sobre las
15:20. Me sorprendió que todo el puerto comercial o pesquero estaba
vacío, mientras que el deportivo parecía lleno con embarcaciones en el
muelle de espera. No sé cuántos pesqueros quedarán en Getaria, pero
seguramente estarían todos en la mar, a la pesca del bonito (del norte)
(
Thunnus
alalunga).
Até a
la pared en la parte cercana a
donde atracan pequeñas motoras,
en la parte sur de la pared de la parte más interna del puerto, junto a
una escalera.
Mientras
me encontraba en la maniobra de atraque, y aún con el chaleco
automático puesto, oí a un niño (de unos 12 años) que le decía en
catalán a su padre, algo así como "Mira papá, lleva chaleco
salvavidas". Me pareció que el padre le contestaba algo así como "Como
te digo yo, que hay que llevarlo". Supongo, porque catalán no sé, pero
eso me pareció entender.
El Hooper atracado junto a la escalera.
En
este mapa del puerto, lo he señalado, además de
las distintas zonas en las que parece que se divide el puerto.
Una vez atracado, me fui a comer un
bocata y tomar después un café en el restaurante-bar-chiringuito que
está entre el puerto y la playa. Estaba bueno, aunque me tardaron en
atender, pues estaban liadillos con las comidas, copas y demás.
Da envidia
tener un puerto deportivo así en casa...
Imagen de la
basílica encima del puerto
Zona de
escuela de vela y alquiler de vela ligera.
Rampa entre el
puerto deportivo y la playa de Malkorbe
La vuelta
Después de jamarme el bocata y tomar un café y descansar un rato al
sol, salí del puerto de Getaria, sobre las 17:30 hacia Lekeitio.
El viento no había bajado y la
situación de la mar tampoco. Pronto pude comprobarlo. Así como que para
llegar a vela hacia Lekeitio, otra vez rumbo NW contra el viento y la
mar, sería un suplicio largo en tiempo y distancia. Y me había
comprometido con Capitanía (la jefa) que llegaría a Lekeitio sobre las
9 o 9 y media de la noche. A vela iba a ser que no, así que arranqué
motor a las 18:00 y con la mayor izada inicié la vuelta.
Pronto recogería la mayor, pues las
olas, por la amura, me revolvían y me parecía que me molestaba más que
ayudar.
Por el camino, no mucho que destacar.
Una navegación negociando constantemente con las olas, tratando de
tomarlas por la amura, sin mucho salpicón y sin caer en los "agujeros"
que quedaban.
Vi a la altura de Deba una pequeña
pajarera. Esto hará sonreir a navegantes de otras latitudes, pero lo
cierto es que en el Cantábrico, al menos en la costa vasca, no es algo
demasiado frecuente, al menos cerca de la costa. Vi 3 o 4 gaviotas
sobrevolando y picando en la superficie, pronto serían una docena, y la
superficie estaba rugosa, como si algo la estuviera rompiendo. Vi
saltar un par de bonitos del Sur (Sarda sarda) como de unos dos kilos.
Estuve tentado de hacer una pasadita con la caña, pero eso me iba a
retrasar en los planes, así que me limité a contemplar el espectáculo
mientras seguía para Lekeitio...
Para las 21:30 Hooper estaba atracado
en
su sitio dentro del puerto de Lekeitio sin más novedad, así que la
vuelta la habíamos hecho entre 4,5 y 5 kn. Con la mar de cara, no
estaba mal. Y otro puerto en la saca... :-)
Más fotos: