Uno que yo me sé, se reirá; el que me tenía por pescatero, y tener que oír que me dedico a leer libros de trimado de vela... Le hace gracia que me haya salido, a mi edad, semejante afición por el trapío...
Pero, realmente, leer sobre vela y trimado es otra de las formas de estar montado en Hooper, pese a la distancia, y tener el mono más a raya, porque, no lo hubiera imaginado, pero tengo mono de vela, igual supongo que el pobre Hooper, todo el invierno inactivo (es un decir, menudos meneos se está llevando con tanto ciclón subtropical y monzón oceánico que estamos teniendo...)
Vuelvo, que se me ha ido la pinza... decía que leía en un libro sobre trimado, hablando sobre trimado de las velas para navegación en ceñida con vientos fuertes, que "un barco bien construido navegará lo bastante rápido con la vela de proa incluso con toda la mayor flameando y, sobre todo, mantendrá su maniobrabilidad".
Se trata del libro "El Correcto Trimado del Aparejo" ("Cómo hacer la embarcación más manejable, segura y rápida mediante un óptimo trimado del aparejo") de editorial Tutor, que compré en la Librería Izaro de Bilbao (una pequeña librería náutica en la calle Doctor Areilza 21, junto al colegio de Jesuitas, en la que todo huele a mar, a viejos libros de navegación, a viejas aventuras, a cartas, pero también a DVDs y discos para PC sobre navegación...)
Es un libro nada caro, para lo que son estas cosas, sencillito y bastante práctico, de práctico tamaño para llevarlo en el barco. Seguramente, para los regatistas o gurús del trimado les parecerá un cómic, pero para los novatos en el trimado, lo veo muy práctico e interesante. Aunque le falte un capítulo para los spinnakers...
Algo parecido leía en unos apuntes en internet: "La mayor cuando estorba, mejor que no porte".
Vuelvo que la pinza se me cae de nuevo... Recordaba con ello una navegación que hice una tarde, sólo con el génova. No era mi intención hacerlo así, pero...
Bueno, os lo cuento.
Era la tercera vez que salía con el Hooper a vela. Solo. En julio.
Había un viento bastante fresco. No me digáis que fuerza tenía según la escala Beaufort, ni cuantos nudos tenía...
Si lo digo a ojo, meteré la pata y me diréis que soy un exagerado o que me lo invento. No tengo, por ahora, anemómetro, así que para medir el viento utilizo una escala personal, que se basa en varias escalas que van del "no hay ni Hos... de viento" hasta "Un viento pa'cagal'se" pasando por "un viento de la leche".
Yo diría que hacía un viento de la leche, tirando a pa'cagal'se en algunas rachas. Sin embargo, el mar estaba ligeramente rizadito, muy manejable.
Dejé atrás Amandarri, sobrepasé la isla, dejando un buen margen de seguridad, ya que el viento era NO y tiraba contra la isla.
Fuera estaba A., con su barco (poco más grande que el mío, pero qué bonito y buen barco...) a toda vela, con una escora de foto (es un barco que escora mucho, me parece, pero se le ve ir muy rápido y firme) y cuando me vio que buscaba aproarme para subir la mayor, se me acercó (qué gozada hablar de velero a velero sin el ruido del motor...)
- "Zelako haizea, eh?" (Menudo aire, ¿eh?).
- "Bai, ederra ba" dije yo (Sí, fenomenal)
- "No levantes la mayor".
Pero a la vez, también soy bastante crítico y curioso, y además de obedecer, me gusta siempre conocer los porqués.
- "¿Porqué, A.?", dije.
- "Porque sopla duro. ¿Ya podrás controlarlo?"
- "Bueno, supongo que sí", dije animosamente, teniendo en cuenta que era la tercera vez que salía... :-)
- "Deja la mayor para otro día. Navega sólo con el génova. Ten en cuenta que si no puedes controlarlo, es más fácil quitar el génova, que es más fácil enrollarlo, que si lo pasas mal para bajar la mayor... Además, con este aire, vas a sacar velocidad suficiente..."
Realmente, el viento era intenso y sólo con el génova, sacaba una buena velocidad. De nuevo, no me digáis de cuantos nudos. No tengo, por ahora GPS, así que llevaba una velocidad "de la leche"...
Curiosamente, para lo que yo pensaba, con mi manual de vela debajo del brazo, que decía que había que aproar, levantar la mayor, y luego caer del través y abrir génova..., la cosa iba bien, y hacía buenas viradas por avante, pues llevaba muy buena arrancada. También es cierto que el genova que monta el Hooper es bastante extenso (no sé qué porcentaje será, pero es grande).
Y sobre todo, Hooper controlaba el viento, no mostraba una escora amenazante y yo diría que no tenía un comportamiento ardiente, se controlaba bien. Navegaba a un descuartelar hasta través de aparente, y con buena velocidad. Con la mayor también habría hecho más velocidad, pero tenía una marcha holgada, manejable y alegre. Estábamos muy a gusto, sintiendo el viento...
A. se volvió a acercar. Le ví por el rabillo del ojo que ponía cara de complacencia, de satisfacción. Lo estaba haciendo bien, parece que pensaba... Mi estado de bienestar físico y moral se salía... Estoy navegando y parece que va bien...
- "¿Ves qué bien vas? Muchas veces no hace falta sacar la mayor, no pasa nada"
- "Pues sí, no pensaba...", decía yo, pero para mí me decía con sorna "pero tú llevas la mayor a tope...", pero ya se sabe, los galones son los galones...
- "Me gusta cómo navega ese barco... ¡va muy bien!"
Estuvimos allí una hora dando bordos, disfrutando del viento en la jarcia y en la vela, y él se volvía a puerto. Le saludé. Llevaba ya un buen rato y tenía que marchar.... Ya estábamos solos Hooper y yo. No había nadie más en la mar...
Estuvimos todavía otra hora, disfrutando sólo con el génova... Y volví con el pecho henchido al amarre y con más experiencia y conocimientos en la cabeza...
Entiendo, por lo que he ido leyendo después, que al navegar sólo con el génova, el centro vélico se va más a proa, con lo que eliminas el comportamiento ardiente, que daría tener mucho viento pegando más a popa, en la mayor. La escora tampoco era muy grande, supongo que para empezar porque el aparejo es fraccionado, con lo que el centro vélico también estaría más bajo que si desplegara toda la mayor.
Bueno, en cualquier caso, ya sabemos que sólo con el génova se puede navegar bien, con viento, y se maniobra bien también. Aunque subir la mayor tiene un poco de cosa mágica.
Realmente, navegar a vela es otra cosa...